viernes, 16 de febrero de 2007

Dejé de fumar.


Cap. XVI. Donde se cuentan los razonamientos que llevaron a Javier Quesada a dejar de fumar y la curiosa manera en que transcurrieron sus primeros días como no-fumador.


El Domingo 4 de Febrero, un día después de mi cumpleaños y 5 años después de comprar mi primer cajetilla, me fumé mi último cigarro.

Había estado contemplando la idea de dejarlo estas últimas semanas pero fue justo el Domingo, un dia después de mi cumpleaños que me puse a buscar objetiva y subjetivamente buenas razones para seguir fumando y no encontré ninguna.

Lo que si encontré, fue a mi mente no levemente adicta a la nicotina y a los altos niveles de dopamina, dándome excusas y pretextos para poder continuar con su consumo.

También me argumentó que había visto en las películas, la tele y otros medios, que fumar es símbolo de autenticidad, masculinidad, libertad, oportunidades, autosuficiencia, maestría del destino, armonía con la naturaleza y destreza para montar a caballo…

Le expliqué entonces que todo eso era una estrategia publicitaria de las tabacaleras para reforzar la adicción de sus consumidores con asociaciones visuales positivas. La gente tiende a estar mas tranquila y de acuerdo con su yo-fumador cuando al encender un cigarro asocia el acto con lagos, montañas y caballos corriendo y no con pacientes con laringectomía.

Estuvo de acuerdo y me dijo estar lista para dejarlo de una buena ves…esto, cabe mencionar, se dice fácil o mejor dicho, se piensa fácil pero la nicotina ejerce un poder fuerte sobre la mente.

Mi cuerpo por otro lado estaba feliz con la decisión y decidido a cooperar sin reservas. El cuerpo generalmente no se deja engañar tan fácil y se da cuenta perfectamente cuando algo no nos conviene y nos avisa pero casi nunca le hacemos caso. Me acuerdo perfecto cuando fumé mi primer cigarro, fué en el Cinemex San Mateo antes de entrar a una película, me acuerdo que mi primer reacción fueron tos y mareo. Mi cuerpo me estaba diciendo; NO LO PUEDO APROVECHAR, AIRE CONTAMINADO, ACTO ANTINATURAL…pero aun así lo forcé.

La decisión.

El Domingo 4 de Febrero justo antes de irme a acostar, convoque a mi Mente, Cuerpo y Sistema Nervioso a la XXVI Reunión Consultiva de Sistemas Intercelulares de Yomismísimo y les dije que yo era el responsable de haberlos metido a todos en esto y yo los iba a sacar. El embajador de mi Cuerpo me prometió apoyo unilateral y el de mi Mente me ofreció también toda su cooperación, así como apoyo en logística y servicios de inteligencia. El embajador del Sistema Nervioso (SN) declaró que ellos no tenían la intención de dejar de importar y consumir nicotina porque esta había representado una alza en los niveles de Epinefrina (Adrenalina), así como de Dopamina en los últimos 5 años, y estos dos bienes, digamos que son tan preciados para el SN como el polen lo es para las abejas.

Ya sabía que el SN me iba a contestar con algo así de irracional e impulsivo así que le contesté que no le quedaba otra que aguantarse y ajo y que sus berrinches (estrés, irritabilidad, ansiedad) no iban a servir de nada y que iba a tener que aprender…o mejor dicho recordar como mantener sus niveles balanceados sin necesidad de agentes no naturales.

El SN se escalofrió literalmente pero después asintió voluntariosamente. Ahora que tenía a todos los sistemas en sintonía era tiempo de actuar.

El método.

Hay básicamente 2 maneras probadas de dejar la adicción a fumar (o masticar) la nicotina del tabaco, una vez que la persona toma la decisión y va en serio;

La primera es “cold turkey” que simplemente consiste en privar al cuerpo de nicotina totalmente, dejar de fumar de un día para otro.

La segunda es mediante el uso de parches de nicotina, es decir, la persona deja de fumar también de un día para otro pero al mismo tiempo usa parches para seguir suministrando nicotina al cuerpo e ir bajando gradualmente las dosis conforme el tratamiento avanza. Es un proceso mas largo pero no se tiene que lidiar con los efectos de la abstención como ansiedad, irritabilidad y depresión.

Hay otras alternativas no tan probadas como la hipnosis. La hipnoterapia consiste básicamente en pagarle a una persona que si tienes suerte y sabe lo que esta haciendo y no es un charlatán, lo único que hace es ayudarte a lidiar con el aspecto psicológico de dejar de fumar, a superar la ansiedad y a producir aversión mediante sugestión.

Cuando alguien está resuelto en llevar algo a cabo, no necesita ser hipnotizado para hacerlo…en mi opinión.

Yo escogí la primera “cold turkey” por varias razones; me pareció la solución mas directa y rápida, la mas efectiva y sensata desde el punto de vista clínico (la nicotina sale del cuerpo 3 días después del ultimo cigarro y no tienes que seguir lidiando con ella), la de mas reto y gratificación y por ultimo la mas divertida.

Día 1 – “24”

El primer día fue difícil pero no tanto como esperaba ya que traía una motivación muy fuerte. Un poco como esa motivación que tienes a los 5 años cuando te levantas la mañana del 24 de Diciembre y te propones tener in día inmaculado para que el Niño Dios o Santa Claus piensen que así te portas todo el año y te traigan todos los regalos que enlistaste en ambos lados de la carta.

En este caso mi motivación fue que si aguantaba todo el primer día, aparte de traer buen augurio a toda la misión, estaría 24 mas cerca de sacar la nicotina de mi organismo.

Empecé a tomar mucha agua para ayudar al organismo a expulsar la nicotina.

Día 2 – “Aeropuerto”

El segundo día se empezó a poner más dura la cosa, habían pasado ya treinta y tantas horas desde el último cigarro y el organismo empezó a hacer reclamos. Es curioso porque la demanda de nicotina viene desde el cerebro pero puedes sentir físicamente las ganas de fumar; aparte de la ansiedad sientes en el pecho una sensación extraña,... muy similar a cuando vas en el coche con tus papas camino a una cita con la maestra de 4to de primaria y no les has dicho nada de los tres exámenes que reprobaste y tienes ese sentimiento de perdición inminente que gradualmente se va convirtiendo en pánico conforme te acercas a la escuela.

Por fortuna las ganas de fumar llegan solo en lapsos de 5 a 10 minutos, después de ese tiempo el cigarro se vuelve menos necesario y al menos en mi caso nunca llegaron a producir pánico.

Ya había estado antes en periodos relativamente largos de no fumar hablando en horas y me acordé en específico que hace poco había hecho una escala en el Aeropuerto de São Paulo en donde, después de un vuelo de 7 horas, bajé con unas ganas bárbaras de fumarme un cigarro y no había encontrado una sola sala, restaurante o baño con zona para fumar y tampoco pude salir a la calle ya que estaba en transito y esperando la salida de mi siguiente vuelo. Entonces en el día 2, cada vez que las ganas de fumar eran muy fuertes, hacia de cuenta que estaba en un aeropuerto 100% libre de humo de tabaco como el de São Paulo y que fumar no estaba a discusión, que no tenia alternativa y que era ilegal.

Este método y unas cuantas bolsitas de Doritos Nachos me ayudaron a superar el día 2.

Día 3 – “Asociaciones”

Hay muchas asociaciones que haces con el acto de fumar cuando eres fumador, por ejemplo fumar después de comer es clásica, fumar con el cafecito es otra, conozco gente que para hacer una llamada tiene que tener un cigarro en la boca, fumar al leer…

Cuando dejas de fumar y haces todas esas cosas que antes solías hacer con un cigarrito, es cuando la cosa se complica porque te das cuenta que el cigarro, al ser una droga legal y de uso cotidiano termina por acompañar no algunas sino un gran numero de sus actividades diarias.

Yo tenía el hábito de acabando de comer en casa prepararme un café, agarrar un libro, salir al jardín y sentarme en una banca a fumar mientras tomaba mi café y leía. Es decir tenia las asociaciones de comer-cigarro, café-cigarro y leer-cigarro, las 3 con el común denominador de fumar y las 3 realizadas en un mismo tiempo-espacio! Pero eso no es todo, la mayoría de las veces solo leía hasta que me terminaba mi café y me terminaba mi café hasta que se me consumía mi segundo cigarro. Es decir, por muy bueno que estuviera el café y muy interesante que estuviera el libro este hábito no giraba en torno a estos, la banca del jardín es terriblemente movediza para tomar café y terriblemente incomoda para leer. Este era un rito diseñado para fumar.

El tercer día de no fumar me quede leyendo en la mesa de la cocina después de comer, y sin fumar disfrute de mi lectura como hace mucho no lo hacia; era tan solo la primera de muchas desasociaciones que vendrían.

Ese proceso de des-asociación y de recordar como disfrutar de las cosas sin fumar es en mi opinión uno de los procesos mas difíciles al dejar el cigarro y a la vez uno de los mas recompensantes porque es como un volver a disfrutar las cosas por lo que son, re-conocerlas, aparte de que al romper estas asociaciones vas sintiendo mas y mas libertad.

Aparte de darme cuenta de esto me funcionó muy bien usar trampas para distraer al enemigo y suavizar el proceso como, paletas en lugar de cigarros después de comer o postres que fueran laboriosos/tardados para preparar/comer.

Después de los primeros tres días, recuperación física y conteos de salida.

Después des los primeros tres días de no fumar, los deseos de nicotina empezaron a menguar considerablemente. Todavía experimento pequeños lapsos de deseos de fumar y aunque estos son mucho mas breves y menos fuertes que al principio, esto da una idea de la potencia de la nicotina como sustancia adictiva y la cantidad de cables que esta y otras sustancias en el cigarro reacomodan en el cerebro.

Fue sin embargo hasta el día 4 y los que le siguieron, cuando empecé a disfrutar de las recompensas a corto plazo de no fumar; un sentimiento de victoria, bienestar general, mas oxigeno, mejor olfato y sentido del gusto, mas energía, mejor digestión y menos ansiedad.

Ahora estoy a 12 días de haberme hecho no-fumador y me siento muy bien y aunque las encuestas de salida indican que obtuve una victoria irreversible frente a las tabacaleras, estos procesos llevan tiempo en oficializarse. Así que recomiendan no bajar la guardia los primeros 3 meses mientras son revisados por los jueces del TRIFE (60% de los que dejan de fumar recaen los primeros 3 meses).

Yo por mí que vuelvan a contar las boletas si quieren, la decisión esta hecha.

JQ.02.07